Aunque hemos tenido que esperar mucho, en nuestra segunda estancia en Landevennec, finalmente hemos conseguido montar en el Douglas y tener un rato para pescar y navegar. También teníamos que ayudar a sacarlo del mar para prepararse para la temporada de invierno. Ha sido una mañana bonita. Hemos vuelto a navegar aunque sólo sea un poco.