Hace un par de días visitamos Brno, la capital de Moravia. Desconocida ciudad señorial y universitaria, es un lugar interesante, que despliega una intensa actividad cultural y que resulta bella y cómoda de visitar. Y no nos encontramos con un solo turista. Tuvimos la suerte de conocerla de la mano de un natural de la ciudad, y, francamente, es increíble la cantidad de historia (y de historias) que encierra. Vale la pena. En la imagen, el primer teatro en Europa que tuvo luz eléctrica.