Desde el 1 de noviembre del año 2016, fecha del último post de este blog, han pasado muchas cosas. Resumirlas en corto es de empeño tonto. Anclado en mi ciudad de origen por motivos que no vienen al caso, he aprovechado para sacarme el TEFL (que es un título que certifica para enseñar inglés a alumnos con diferentes lenguas madre a ésta), me he casado y he llegado a la conclusión de que si quiero prosperar, más me vale hacer la maleta de nuevo. Leire encontró la oportunidad de trabajar para una empresa que posee academias de inglés en China y, visto el panorama en casa, la oferta de dos sueldos y apartamento puesto era muy atractiva. Después de un larguísimo proceso que comenzó con una entrevista vía skype y ha culminado con el infierno burocrático de legalizar los papeles en la embajada china de Madrid, estamos a la espera de que nos concedan la visa temporal y la fecha y destino definitivo para irnos.
De nuevo en la carretera.