Por cosas como ésta sé que los chinos se comerán el mundo sin que nadie pueda hacer nada por impedirlo. En la escuela de primaria de Mengcun, mientras los otros niños hacían un dibujo con un diálogo que les he pedido en clase, uno de sus compañeros, que sin duda recibió la negativa de compra por parte de un adulto, ha decidido fabricarse esta consola de videojuegos low tech. Tiene barras de vida y todo. Estaba echándose una partidita con el colega de al lado. De traca.